El ruido es una forma bella de crear arte

El ruido es una forma muy bella de crear arte, es independentista pero siempre surrealista, el ruido como magia de los deseos oníricos dionisiacos, el ruido como esencia misma del viaje cósmico de la liberación entre lo que se ha dictado y lo que no se espera, si quiera recibir, el tiempo mismo transgredido, la vida misma siendo corrompida, saqueada de sus valores estéticos. El sonido en sí merece ser libre como ha existido desde su momento primero, el aprisionamiento de los sonidos a través de las partituras musicales, de las melodías malintencionadas solo revela un sistema de arte esclavizado por doctrinas primitivistas encarceladoras y hasta inquisitoras. El sonido se libera por medio del sentir expresionista que resulta el ruido proveniente del alma misma, el grito como máxima esencia del viento, el grito como única voz de los libres, el espacio como perforadora de las tribus enclaustradas, el ruido es el poema de los héroes en medio del sonido. Juzgados por la historia, enardecidos por el ser mismo, tomando cuerpo incorpóreo, la surrealidad de la existencia es la única libertad adquirible en esta vida represiva.

Pablo Suárez [etis hagen]